El zarangollo, un plato humilde pero exquisito de la gastronomía murciana, conquista paladares con su sencillez y sabor inigualable. Esta receta tradicional, a base de calabacín, pimiento verde y huevo, es una oda a la frescura y la cocina mediterránea. Su versatilidad permite infinitas adaptaciones, desde la más clásica hasta versiones innovadoras que sorprenden a los comensales más exigentes. Olvida las recetas complicadas y abrumadora, porque el zarangollo es sinónimo de sabor auténtico y preparación sencilla, ideal para una comida rápida, una cena ligera o incluso un delicioso brunch. Prepárate para descubrir un plato que te transportará a los campos soleados de Murcia con cada bocado.
¿Por qué te enamorarás de esta receta de Zarangollo?
El zarangollo es más que una simple receta; es una experiencia gastronómica completa. Su encanto radica en su sencillez, en la perfecta combinación de sabores y texturas que se funden en cada cucharada. La dulzura del calabacín, el toque ligeramente amargo del pimiento verde y la cremosidad de los huevos batidos crean una sinfonía de sabores que deleitará tu paladar. Además, es un plato increíblemente versátil: puedes adaptarlo a tu gusto añadiendo especias, quesos o incluso otros vegetales. Imagina un zarangollo con un toque picante de cayena, un queso de cabra desmenuzado o la frescura del tomate cherry. Las posibilidades son infinitas. Pero más allá de la gastronomía, el zarangollo representa una conexión con la tradición, con la cocina casera y con los sabores auténticos de la región de Murcia. Es un plato que evoca recuerdos, que invita a compartir y que te hará sentir como en casa, sin importar dónde te encuentres. Y, por si fuera poco, es increíblemente rápido de preparar. En menos de 30 minutos, tendrás un plato delicioso y nutritivo listo para disfrutar. ¿Qué más se puede pedir?
¿Por qué deberías probar esta receta de Zarangollo?
Si buscas una receta saludable, fácil y deliciosa, el zarangollo es tu mejor opción. Este plato murciano es una excelente fuente de vitaminas y minerales, gracias a sus ingredientes principales: el calabacín y el pimiento verde. Además, la adición de huevos aporta proteínas de alta calidad, convirtiéndolo en un plato completo y nutritivo. Su bajo contenido en grasas y calorías lo convierte en una opción ideal para quienes cuidan su alimentación. Pero más allá de sus beneficios para la salud, el zarangollo es un plato que se adapta a cualquier ocasión. Su preparación rápida lo convierte en la solución perfecta para una cena improvisada, una comida entre semana o un aperitivo sorprendente. Su sabor delicado y agradable cautiva tanto a los paladares más exigentes como a los más jóvenes. Prueba a acompañarlo con un buen pan para mojar en la deliciosa salsa que se forma, ¡una auténtica experiencia gastronómica! Finalmente, el zarangollo es una forma maravillosa de explorar la cocina regional española, descubriendo los sabores únicos de Murcia. No te pierdas la oportunidad de disfrutar de un plato tradicional, saludable y exquisito.
Ingredientes y utensilios necesarios para un Zarangollo perfecto
Para preparar este delicioso zarangollo, necesitarás ingredientes frescos y de alta calidad. La clave de un buen zarangollo reside en la elección de los ingredientes, por lo que te recomendamos que optes por productos de temporada y de origen local siempre que sea posible.
- Calabacín: 3 calabacines medianos, preferiblemente de la variedad tierna, cortados en rodajas finas (aproximadamente 5 mm de grosor). La textura es clave, así que cortarlas finamente asegura una cocción uniforme.
- Pimiento verde italiano: 2 pimientos verdes italianos, cortados en tiras finas. Elige pimientos verdes dulces para evitar sabores amargos. El corte fino ayuda a que se cocinen de manera pareja.
- Cebolla: 1 cebolla mediana, finamente picada. La cebolla es la base aromática de nuestro zarangollo, así que es importante picarla bien fina para que se cocine correctamente y no quede cruda.
- Huevos: 4 huevos frescos, de campo si es posible. Los huevos son la parte fundamental para ligar todos los ingredientes, por eso te recomendamos usar huevos frescos para una textura más cremosa.
- Aceite de oliva virgen extra: 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Un buen aceite de oliva virgen extra es fundamental para realzar el sabor de nuestro zarangollo. Asegúrate de que sea de buena calidad.
- Sal y pimienta: Al gusto. La sal y la pimienta son los condimentos esenciales para sazonar el plato, ajustando las cantidades según tu preferencia.
Utensilios:
- Sartén grande y ancha: Una sartén de buen tamaño y con base ancha es fundamental para que las verduras se cocinen uniformemente y evitar que se quemen.
- Cuchillo afilado: Un cuchillo bien afilado es esencial para cortar los ingredientes de manera uniforme y precisa. Esto es especialmente importante para el calabacín y el pimiento.
- Tabla de cortar: Una tabla de cortar limpia y resistente para trabajar con comodidad y seguridad.
- Espátula: Una espátula de madera o silicona para remover las verduras y los huevos sin rayar la sartén.
- Bol: Un bol para batir los huevos.
Preparación paso a paso del Zarangollo
Sigue estos pasos para preparar un zarangollo delicioso y auténtico:
- Calentar el aceite: En una sartén grande y ancha, calentar las 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Es importante que el aceite esté bien caliente antes de añadir la cebolla, para evitar que se cocine demasiado tiempo y se quede cruda.
- Sofreír la cebolla: Agregar la cebolla picada y sofreírla hasta que esté transparente y ligeramente dorada (aproximadamente 5 minutos). Remueve con la espátula para que se cocine uniformemente.
- Añadir las verduras: Añadir los pimientos verdes y los calabacines a la sartén. Saltear durante unos 10-12 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que las verduras estén tiernas pero aún con un poco de textura. No deben quedar demasiado blandas ni deshechas. Este paso es fundamental para que las verduras conserven su sabor y textura.
- Sazonar: Sazonar con sal y pimienta al gusto. Prueba la mezcla antes de añadir los huevos para ajustar el sabor a tu gusto. Aquí puedes añadir un toque de pimentón dulce si deseas un sabor más intenso.
- Batir los huevos: Batir ligeramente los huevos en un bol. No es necesario batirlos en exceso, simplemente hasta que las yemas y las claras estén ligeramente mezcladas.
- Unir los huevos a las verduras: Verter los huevos batidos sobre las verduras en la sartén. Remover suavemente con una espátula para que los huevos se mezclen con las verduras y se cuajen ligeramente. No remover demasiado para que el zarangollo no quede demasiado seco.
- Terminar la cocción: Cocinar hasta que los huevos estén cuajados a tu gusto, aproximadamente 2-3 minutos más. Si deseas un zarangollo más jugoso, reduce el tiempo de cocción.
- Servir: Servir caliente. Se puede acompañar con pan para mojar en la deliciosa salsa que se forma, una experiencia increíblemente placentera.
Consejos y variaciones del Zarangollo
Para lograr un zarangollo perfecto, considera estos consejos adicionales:
- Variaciones: Puedes añadir otros ingredientes para darle un toque personal a tu zarangollo. Algunos ejemplos incluyen: tomate picado, guindillas (para un toque picante), queso de cabra desmenuzado, jamón serrano picado, o incluso unas hojas de menta fresca para dar un toque refrescante.
- Alternativas vegetarianas/veganas: Para una versión vegetariana, simplemente omite el jamón. Para una versión vegana, sustituye los huevos por una mezcla de harina de garbanzos, agua y un poco de levadura en polvo. Experimenta con las cantidades hasta obtener la consistencia deseada.
- Evitar errores comunes: El error más común es cocinar demasiado las verduras, dejándolas blandas y deshechas. Es crucial que las verduras queden tiernas, pero que conserven un poco de su textura original. Otro error es remover en exceso los huevos una vez que se han añadido a la sartén, lo que puede resultar en un zarangollo seco. Recuerda remover suavemente para que se mezclen con las verduras y se cuajen.
- Conservación: El zarangollo es mejor disfrutarlo recién hecho. Sin embargo, si te sobra, puedes guardarlo en la nevera en un recipiente hermético hasta por dos días. Para recalentarlo, puedes hacerlo en la sartén a fuego lento, añadiendo un poco de aceite si es necesario.
Valores nutricionales y beneficios del Zarangollo
El zarangollo es un plato sorprendentemente nutritivo y saludable. Al ser una receta basada principalmente en verduras, proporciona una buena cantidad de vitaminas y minerales. Las cantidades exactas varían según las porciones y los ingredientes utilizados, pero en general, un zarangollo ofrece:
- Baja en calorías: Ideal para una dieta equilibrada y para controlar el peso.
- Fuente de fibra: Contribuye a una buena salud digestiva, gracias al calabacín y al pimiento.
- Rico en vitaminas: El calabacín y el pimiento verde son una buena fuente de vitaminas A y C, esenciales para el sistema inmunológico.
- Buena fuente de proteínas: Los huevos aportan proteínas de alta calidad, necesarias para la construcción y reparación de tejidos.
- Bajo en grasas saturadas: Usando aceite de oliva virgen extra, se reduce el aporte de grasas no saludables.
Los beneficios de los ingredientes principales del zarangollo son numerosos: el calabacín es un diurético natural; el pimiento verde es rico en antioxidantes; y los huevos son una excelente fuente de proteínas y colina. En conjunto, el zarangollo es un plato saludable y equilibrado, que puede incluirse en una dieta variada y nutritiva.
FAQs sobre Zarangollo
¿Qué es el zarangollo?
¿Cómo se prepara un zarangollo?
¿Es el zarangollo un plato saludable?
¿Puedo añadir otros ingredientes al zarangollo?
¿Dónde puedo encontrar más recetas fáciles como el zarangollo?
Conclusión: ¡A disfrutar de tu Zarangollo!
El zarangollo es mucho más que un simple plato; es una experiencia culinaria que te conecta con la tradición y la frescura de la cocina mediterránea. Su sencillez, su sabor único y su versatilidad lo convierten en un plato que merece la pena disfrutar una y otra vez. Esperamos que esta receta detallada te haya inspirado a preparar tu propio zarangollo y a deleitarte con su exquisito sabor. ¡No olvides compartir tus experiencias y variaciones en los comentarios! Si te ha gustado esta receta, te invitamos a que la compartas en tus redes sociales y a visitar nuestro blog para descubrir más recetas deliciosas. Para más inspiración culinaria, échale un vistazo a nuestro tablero de recetas fáciles en Pinterest. ¡Buen provecho!

Zarangollo: Receta Española de Calabacín y Pimiento
Ingredientes
Equipment
Method
- Calentar el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
- Añadir la cebolla y el ajo (si se usa) y sofreír hasta que estén transparentes, unos 5 minutos.
- Agregar los pimientos verdes y cocinar durante 5 minutos, removiendo ocasionalmente.
- Incorporar el calabacín y cocinar durante 8-10 minutos más, o hasta que las verduras estén tiernas pero aún con algo de textura. Sazonar con sal y pimienta.
- En un bol aparte, batir ligeramente los huevos.
- Verter los huevos batidos sobre las verduras. Remover suavemente con una espátula hasta que los huevos estén cuajados, unos 2-3 minutos.
- Servir caliente. Se puede acompañar con pan para mojar en la salsa.