Precalentar el horno a 180°C (350°F). Engrasar y enharinar un molde redondo de 23 cm de diámetro.

Batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y esponjosa (5-7 minutos con batidora eléctrica).

Agregar los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.

Rallar la cáscara de las naranjas (evitando la parte blanca) y reservar. Mezclar la harina, la levadura y la sal en un bol aparte.

Agregar gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y huevos, batiendo a velocidad baja hasta que estén justos incorporados. No sobrebatir.

Incorporar el zumo y la ralladura de naranja a la masa. Mezclar suavemente.

Verter la masa en el molde preparado y hornear durante 45-55 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.

Dejar enfriar el pastel en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar completamente sobre una rejilla. Espolvorear con azúcar glas (opcional).