Si usas garbanzos secos: enjuágalos y déjalos en remojo en agua fría durante al menos 8 horas. Escúrrelos y cocínalos en una olla con abundante agua y la hoja de laurel durante 1 hora y 30 minutos, o hasta que estén tiernos. Escurre y reserva. Si usas garbanzos de lata, salta este paso.

Calienta el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Agrega la cebolla y el pimiento rojo y sofríe hasta que estén blandos (5-7 minutos).

Añade el ajo y sofríe 1 minuto más. Incorpora el pimentón dulce y el picante (si lo usas) y remueve unos segundos. Ten cuidado de que no se queme.

Agrega los garbanzos cocidos y remueve para mezclarlos con el sofrito.

Añade el bacalao desmenuzado, sal y pimienta. Remueve suavemente.

Agrega 1/2 taza de agua o caldo de pescado. Baja el fuego, cubre la olla y cocina a fuego lento durante 15-20 minutos, o hasta que la salsa se haya reducido y el bacalao esté caliente.

Sirve caliente, decorado con perejil fresco picado.